Informe sobre la experiencia de las vacaciones lingüísticas

Informe de experiencias viaje de estudios Malta

Aprender inglés al sol, en la playa y en el mar

La lengua inglesa también es cada vez más importante para nuestra vida laboral diaria, así que decidimos volar a Malta, St. Julians, durante quince días en mayo de 2014, para hacer allí un curso de inglés.

Este viaje fue posible gracias al apoyo financiero de una beca para estudiantes superdotados y al apoyo de ELHA Maschinenbau en lo que respecta a la licencia de estudios. Algunos colegas ya habían adquirido experiencia con el programa de idiomas Sprachcaffe en Malta y tenían muchas impresiones positivas. Sprachcaffe es una escuela de idiomas muy grande en una "residencia", lo que significa que el alojamiento y las clases están bajo el mismo techo. El edificio es una antigua fortaleza de la época colonial británica con un gran patio interior y un aspecto muy imponente. Hay tres tipos de alojamiento: piso estándar, piso confort y estudio. El Sprachcaffe también cuenta con un bistro-restaurante y una gran piscina privada con tumbonas.

Realizamos un curso intensivo de inglés en Malta (6 clases de 45 minutos al día, 5 días a la semana). Las clases tuvieron lugar directamente en la residencia. Tuvimos que completar una prueba de nivel en línea antes de llegar a Malta y nos asignaron los cursos adecuados inmediatamente. Sin embargo, tuvimos la oportunidad de cambiar de nivel rápida y fácilmente en cualquier momento si nos sentíamos poco o demasiado exigidos. Las clases eran variadas y se podían repetir los conceptos gramaticales básicos y practicar la expresión oral. Durante el curso intensivo de la tarde, volvimos a centrarnos en hablar libremente, lo que nos ayudó mucho a hablar con más fluidez.

Entramos en contacto con personas de muchos países diferentes, sobre todo a través de los grupos de clase que se formaron. Gracias a los diferentes acentos de las distintas lenguas maternas, aprendimos a utilizar y comprender aún mejor la lengua inglesa. Después de las clases, pudimos contratar las actividades de ocio organizadas o explorar la isla por nuestra cuenta.

Por un lado, Malta tiene lugares y monumentos muy bellos, como la vecina isla de Comino con su Laguna Azul y la Ventana Azul de la isla de Comino, pero también está desnuda y muy deteriorada en algunos lugares, ya que hay muchas casas vacías, apenas playas de arena y pocos espacios verdes.

En conclusión, puedo decir que el viaje de estudios a Malta tuvo un efecto especialmente positivo en mis conocimientos de inglés. En general, el apoyo prestado por Sprachcaffe también fue muy bueno. En general, recomendaría unas vacaciones lingüísticas, pero hay que saber exactamente a qué país se viaja, con qué organización se trabaja, qué objetivos se quieren alcanzar y qué expectativas se tienen de unas vacaciones lingüísticas.